Para comenzar, señalaremos que este Liceo, uno de los mejores y el más antiguo de la región, fue fundado por Decreto Supremo fechado el 19 de Diciembre de 1887.El Liceo de Angol inició sus clases bajo la dirección del rector Don Enrique Ballacey Cottereau, el primero de Marzo de 1888, y con la concurrencia de 25 alumnos; pero el número total de matriculados durante ese año fue de 98. El personal docente administrativo que atendió el Liceo en sus comienzos fue el siguiente:
- RECTOR: Don Enrique Ballacey Cottereau
- INSPECTOR: Don Delfín Sotomayor
- PROFESORES: Aritmética: Don Juan B. Faúndes; Gramática: Don Tobías Sepúlveda; Francés: Descriptiva e Historia Sagrada: Don Enrique Ballacey; Curso preparatorio: Don Tobías Sepúlveda.
El primero de Febrero de 1890 el Liceo pasó a ocupar la casa que dejó el Banco Bunster al ser trasladado a Collipulli, es decir, el lugar que ocupa hoy la Escuela E nº10.
Como reemplazante del señor Del Campo, Febrero del 91, fue designado el Dr. Juan Bautista Faúndes, que había sido profesor ocho años en el Instituto Nacional y dos en el de Angol.
El colegio fue clausurado el 10 de Octubre con motivo de los acontecimientos revolucionarios del 91 y reabierto a mediados de Febrero de 1892 bajo la dirección del Dr. Francisco Cuevas, Rector que puso todo su esfuerzo a favor del progreso del Liceo consiguiendo aumentar sus cursos y dotarlos de un personal idóneo. Al finalizar el año 1907 el Liceo contaba sólo con 7 cursos incluyendo los paralelos, una preparatoria, inferior, dos superiores, dos primeros años de humanidades, un segundo y un tercero. Su matrícula total era de mas o menos 230 alumnos. El Rector Don Francisco Cuevas, fue nombrado en Julio de 1908, Director del Instituto Comercial de Talca, Lo reemplazó Don Ricardo Muñoz Avalos, erudito profesor que además, había desempeñado en Angol otras importantes funciones de carácter administrativo, como la Secretaría de la Intendencia.
A raíz de la gran inundación que deterioró su edificio, el Liceo pasó a ubicarse en el local de la escuela superior de niñas, donde se mantuvo hasta 1945.
El Liceo contó hasta 1945 solo con el primer ciclo de humanidades; los años siguientes lo vieron progresar en forma ostensible. El año 1916 funcionó el cuarto año, en 1917 el quinto año y en 1922 completó sus cursos de humanidades con la creación del sexto año de humanidades.
Su personal docente y administrativo se amplió y en parte se renovó; motivos de salud hicieron jubilar al distinguido rector Don Ricardo Muñoz, en Septiembre de 1921, falleciendo un año más tarde en Santiago.
El reemplazante del Rector Muñoz Ávalos fue el dinámico funcionario educacional Don Lorenzo Carvacho, es sin duda quien primero se preocupó de dotar al Liceo de un personal capacitado para el ejercicio docente en la educación secundaria, Para ello obtuvo el nombramiento de varios profesores titulados que reemplazaron a los que carecían de título y creó algunos cursos paralelos para satisfacer las exigencias de la matrícula, que empezó a aumentar notoriamente.
Este Rector hizo grandes obras y esfuerzos para mejorar el Liceo y en reconocimiento de sus servicios fue ascendido a la Rectoría del Liceo de Hombres de Temuco.
Después asumió como Rector Don Domingo Maturana, a quien el poco tiempo que permaneció frente a la Dirección del colegio no le permitió desarrollar actividades de cierta importancia. Sin embargo, su buen criterio y su espíritu de equidad contribuyeron poderosamente a rodear el establecimiento de prestigio y admiración.
Sucedió al señor Maturana Don Héctor Norero Badilla, que por su carácter y excesiva bondad fue my querido por sus alumnos y al igual que el Rector anterior hizo muchos esfuerzos por mejorar la calidad de vida en el Liceo.
Su alejamiento de la Dirección del establecimiento fue muy deplorada por los padres de familia.
Después asumió Don Froilán Rioseco Mellado, aun cuando su permanencia en la Dirección del Liceo fue breve y en un período difícil, demostró espíritu de organización y trabajo.
Asume posteriormente Don Waldo Retamal Mella, joven y dinámico Rector que gozó de merecido prestigio entre los alumnos, profesores y la sociedad entera, por su clara inteligencia y su gusto refinado por las letras.
Durante el rectorado del Liceo contó con nueve cursos de humanidades y tres preparatorias y con una matrícula de mas de 400 alumnos pudiéndose desarrollar una efectiva labor cultural y social a base de los siguientes puntos: ciclo de conferencias y veladas de extensión cultural, escuela nocturna de alfabetización, centro deportivo de alumnos, orquesta del Liceo, monografía de Angol, Ateneo literario estudiantil, biblioteca pública, intensificación de las relaciones públicas con los profesores de Angol, formación de centros de profesores secundarios dependientes de la Sociedad Nacional y además el segundo gran encuentro de la Concentración Nacional de Liceos en 1932.
Le correspondió suceder a Don Waldo Retamal a Don Leocadio Riquelme Barrera, rector que contó con el respeto de todos los alumnos del Liceo, a éste le sucede Don Manuel Manríquez: su período como rector fue relativamente corto y procuró mantener el prestigio del liceo.
Después asumió Don Enrique Sepúlveda Vilugrón, fundador del Liceo de Victoria, donde le cupo desarrollar su ardua labor.Gracias a la actividad y entusiasmo por sus obras de provecho del alumnado y resurgimiento de la labor docente, el Supremo Gobierno lo llevó a ocupar la rectoría del Liceo nº6 de Santiago, recién fundado y después de un tiempo corto fue designado Rector del Liceo de Concepción que era su anhelado sueño.
Asumió después Don Horario Sánchez Nuñez. Durante sus ocho años de jefe de colegio consiguió y obtuvo la creación del internado particular del Liceo.
En 1953 se contaba con 13 cursos de humanidades y 3 de preparatoria. En reconocimiento a sus méritos, el Supremo Gobierno lo designó para ocupar un alto cargo en la dirección general.
Después asumió Don René Cabrera, posteriormente lo hace Don Orlando Ramos Gacitúa quien es sus años de rector se preocupó responsablemente del establecimiento.En esos años ya estaba la preocupación de darle un nombre al Liceo; había algunos como Don Tomás Guevara Silva y de Don Enrique Ballacey Cottereau; pero fue este último que el cabo de varios años más, 1974, se convirtió en el del Liceo por ser su creador y primer Rector.Asume luego Don Mario Sánchez Hormazábal, Rector que puso todo su esfuerzo a favor del progreso del Liceo, tanto en la ciudad como en la novena región.Es 1973, cuando Don Leonardo Méndez Brieres, quien fuera anteriormente inspector y alumno de este Liceo asume la rectoría de nuestro liceo. En ese momento el Liceo se ubicaba en el edificio de la antigua Escuela Normal de Angol.
En el año 2002 el señor Leonardo Méndez es enviado, en comisión de servicio, al Centro de Educación de Adultos.
Es así como en el año 2003 llega nuestro Rector, Don Guillermo Pérez Maldonado, quien tomó el mando del liceo a contar del año 2003 hasta el año 2005.
Actualmente se Encuentra nuestro Rector el señor: Luís Gallardo , quien tiene la misión de seguir guiando nuestro liceo.
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